Unas 30 mil personas fueron evacuadas en ejercicio de simulacro ante sismo y tsunami

 

                                                                           

 Pese al optimismo de las autoridades, una serie de falencias, tales como el traslado de discapacitados, la imprudencia de algunos conductores y la falta de personal policial se hicieron visibles, situación que en una emergencia real pudo haber provocado incidentes de mayor consideración.

Eran las 11 horas en punto y las sirenas de los vehículos policiales que estaban estacionados en el frontis del Liceo Luis Alberto Barrera fueron las primeras en activarse y emitir, por casi dos minutos, una señal de advertencia que alertó a gran parte de la población. Es así, como con esta incipiente estridencia, que se replicó por todo el litoral puntarenense a través de las bocinas de carrobombas y otros medios de alarma, se inició el simulacro regional de sismo y tsunami, el cual tuvo como objetivo emular un masivo éxodo hacia los sectores altos de la ciudad, de manera de prevenir un eventual un movimiento telúrico de gran intensidad, que podría ser sucedido fortuitamente por un maremoto.

En este sentido, el ejercicio fue iniciado por las personas que estaban más cercanas al estrecho de Magallanes, las que se percataron del repentino jaleo producido en las calles. Estas abandonaron su lugar, tanto de trabajo como de estudio, residencia o recreación, dirigiéndose hacia el sector poniente, en una situación que acaeció de manera oportuna, aunque siendo caracterizada por una parsimoniosa marcha.

Encabezados por el intendente Jorge Flies, el director nacional de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Ricardo Toro, algunos seremis y otras autoridades, el tumulto compuesto por jornaleros, profesionales, escolares, dueñas de casa y adultos mayores, constituidos como el 75% de la población, se dirigió preferentemente por Avenida Colón con destino hacia Avenida España, lugar estipulado como zona de seguridad, donde debieron permanecer por un lapso de más de media hora antes de volver a la cotidianidad.

“Esto ha tenido el éxito esperado de la gente que tiene que evacuar. Los ejercicios son para salvaguardar la vida de las personas y se tiene que crear una costumbre de adaptarse a estas medidas para saber qué hacer, y sobre ello hay más de 120 evaluadores que entregarán una lista de chequeo en detalle para ver las cosas que resultaron bien y lo que hay que mejorar”, manifestó el titular nacional de la Onemi, realizando una positiva evaluación y estimando que el número de personas que formó parte de este simulacro llegó aproximadamente a los 30 mil en Punta Arenas, mientras que a nivel regional, en las comunas de Puerto Natales, Puerto Williams, Timaukel y Porvenir la evacuación fue de un 100% de sus bordes costeros.

De igual forma, el jefe del gobierno regional precisó que “los sectores de salud, especialmente lo que es la Clínica Magallanes y la Clínica Croacia, en este evento estuvieron exentos de acompañarnos porque queremos hacer un trabajo específico con ellos y no poner en riesgo a los pacientes que están hospitalizados en una instancia que lo que queremos lograr es masividad del punto de vista de un cambio cultural. Si bien somos la zona menos sísmica del país, en la región hemos tenido terremotos, siendo el último en 1949, a fines de 1800 también tuvimos este fenómeno y habiendo movimientos telúricos tenemos potencialidad de tener tsunamis, que también pueden ser por desplazamientos de masa, por las característica de nuestro territorio. En este aspecto es muy importante generar una cultura de prevención de las emergencias”.

Fuente: R MartinezViernes 25 de Noviembre del 2016

La Prensa Austral